Los puntos más relevantes de la ruta
1. S’Agaró (playa de Sant Pol) – Playa de Aro | |
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2. Playa de Aro – St. Antoni de Calonge – Palamós | |
3. Palamós – Calella de Palafrugell | |
4. Playa de Pals – Aiguafreda- Sa Tuna (Begur) | |
5. Roses – Cala Montjoi | |
6. Cadaqués – Portlligat – Cap de Creus | |
7. Port de la Selva – Llançà |
Te contamos la historia de este fabuloso camino
El Camí de Ronda es un sendero costero que recorre la espectacular Costa Brava en Cataluña. Este camino tiene sus raíces en el siglo XIX, cuando se utilizaba principalmente por la Guardia Civil para vigilar la costa y prevenir el contrabando. Con el tiempo, el camino se ha convertido en una ruta turística popular, ofreciendo vistas impresionantes del Mediterráneo, calas escondidas y pintorescos pueblos costeros. Su historia rica y su belleza natural lo hacen un destino imprescindible para los amantes del senderismo y la naturaleza.
¿Cómo hacer el Camino de Ronda?
Siguiendo las marcas del GR de la costa catalana
El Camí de Ronda forma parte de la red de senderos de Gran Recorrido (GR) de Cataluña, específicamente del GR-92. Las marcas del GR, dos líneas horizontales, una blanca y una roja, guían a los senderistas a lo largo del camino. Es crucial seguir estas marcas para mantenerse en la ruta correcta y aprovechar al máximo la experiencia.
Ruta Lineal
La ruta lineal del Camí de Ronda se extiende a lo largo de la costa, permitiendo a los senderistas recorrer largas distancias sin desviarse. Esta opción es ideal para aquellos que desean experimentar la totalidad de la Costa Brava, desde Blanes hasta Portbou, disfrutando de un paisaje cambiante que incluye playas, acantilados y bosques mediterráneos.
Ruta Circular
Para aquellos con menos tiempo o que prefieren recorridos más cortos, la ruta circular ofrece una alternativa atractiva. Estas rutas permiten explorar áreas específicas del Camí de Ronda, regresando al punto de partida sin necesidad de transporte adicional. Son perfectas para excursiones de un día, combinando caminatas con tiempo para disfrutar de las playas y pueblos cercanos.
Los puntos más relevantes de la ruta
1. S’Agaró (playa de Sant Pol) – Playa de Aro
Este tramo inicial ofrece una caminata tranquila a lo largo de playas doradas y aguas cristalinas. S’Agaró, con su elegancia y encanto, es el punto de partida perfecto. La ruta continúa hacia Playa de Aro, un destino conocido por su animada vida nocturna y sus amplias playas.
2. Playa de Aro – St. Antoni de Calonge – Palamós
Siguiendo la costa, este tramo te lleva a través de pintorescas playas y calas escondidas. St. Antoni de Calonge es ideal para una parada relajante antes de continuar hacia Palamós, un puerto pesquero con un casco antiguo encantador y una rica historia marítima.
3. Palamós – Calella de Palafrugell
Este tramo es uno de los más bonitos del Camí de Ronda. Calella de Palafrugell es un antiguo pueblo de pescadores que ha mantenido su autenticidad, con casas blancas y playas de ensueño. Es el lugar perfecto para disfrutar de un día de sol y mar.
4. Playa de Pals – Aiguafreda- Sa Tuna (Begur)
La ruta desde Playa de Pals a Sa Tuna en Begur es espectacular, con vistas panorámicas del Mediterráneo y caminos que serpentean entre acantilados y bosques de pinos. Aiguafreda y Sa Tuna son dos calas tranquilas que invitan a un baño refrescante.
5. Roses – Cala Montjoi
Roses, con su gran bahía y playas de arena, es el punto de partida para este tramo que conduce a Cala Montjoi. Conocida por albergar el famoso restaurante El Bulli, esta cala es perfecta para los amantes de la gastronomía y la belleza natural.
6. Cadaqués – Portlligat – Cap de Creus
Cadaqués es uno de los pueblos más emblemáticos de la Costa Brava, conocido por su belleza y por haber sido el hogar de Salvador Dalí. Desde aquí, la ruta lleva a Portlligat, donde se encuentra la casa-museo de Dalí, y continúa hasta el impresionante Cap de Creus, el punto más oriental de la Península Ibérica.
7. Port de la Selva – Llançà
El tramo final del Camí de Ronda recorre desde el tranquilo Port de la Selva hasta Llançà. Este tramo ofrece paisajes variados, desde playas rocosas hasta colinas cubiertas de vegetación mediterránea, y es una forma perfecta de concluir la ruta.
¿Qué cosas necesito llevar para hacer la ruta?
Para disfrutar plenamente del Camí de Ronda, es importante estar bien preparado. Aquí tienes una lista de esenciales:
- Calzado cómodo y adecuado: Preferiblemente botas de senderismo con buen soporte y tracción.
- Ropa adecuada: Capas ligeras y transpirables, una chaqueta cortavientos y un sombrero para el sol.
- Agua y snacks: Lleva suficiente agua y snacks energéticos para mantenerte hidratado y con energía.
- Protección solar: Crema solar, gafas de sol y protector labial.
- Mapa y guía del camino: Aunque las marcas del GR están presentes, un mapa detallado y una guía pueden ser útiles.
- Mochila ligera: Para llevar tus pertenencias de manera cómoda.
- Kit de primeros auxilios: Incluyendo tiritas, desinfectante y cualquier medicación personal.
- Cámara o smartphone: Para capturar las impresionantes vistas y momentos especiales.
¿Cuál es la mejor época del año para hacer esta ruta?
La mejor época para recorrer el Camí de Ronda es en primavera (abril a junio) y otoño (septiembre a octubre). Durante estos meses, el clima es agradable y las temperaturas son moderadas, lo que permite disfrutar del senderismo sin el calor extremo del verano o el frío del invierno. Además, en estas estaciones, la afluencia de turistas es menor, lo que ofrece una experiencia más tranquila y relajante.
Primavera: La naturaleza florece, y los paisajes están en su máximo esplendor. Las temperaturas suaves, que suelen oscilar entre los 15 y 25 grados Celsius, son perfectas para caminar largas distancias.
Otoño: El clima sigue siendo favorable, con temperaturas similares a las de la primavera. Los colores otoñales añaden un toque especial al paisaje, y la temperatura del agua aún es adecuada para darse un chapuzón en las calas y playas.
Verano: Aunque es la temporada más popular por el turismo, el calor intenso (a veces superando los 30 grados Celsius) puede hacer que las caminatas sean más agotadoras. Sin embargo, las largas horas de luz y la posibilidad de disfrutar de un baño refrescante en las numerosas calas pueden compensar el calor.
Invierno: Si bien es la época menos común para hacer la ruta debido a las bajas temperaturas y la posible inestabilidad del clima, los inviernos en la Costa Brava suelen ser moderados en comparación con otras regiones. Además, es la temporada perfecta para quienes buscan una experiencia más solitaria y serena.
Planificar tu viaje durante la primavera o el otoño te permitirá disfrutar al máximo de la belleza y tranquilidad del Camí de Ronda, asegurando una experiencia inolvidable.