Guía para recorrer Llafranc y no perderte nada

Llafranc es una población costera de gran belleza y una zona emblemática de la Costa Brava. A medio camino entre Calella de Palafrugell y Tamariu, Llafranc es un lugar donde venir a disfrutar de una estancia de tranquila y con encanto.

Compartir entrada:

Descubre las atracciones más populares de Llafranc

Sin duda alguna, esta población de tonos azules y blancos es ideal para poder gozar de la tranquilidad y caminatas por el paseo marítimo, pero también encontrarás todo tipo de atracciones para aprovechar todo lo que Llafranc tiene por ofrecer. 

A su entrada al pueblo por la carretera principal encontramos la zona de la Punta d’en Blanc y de ahí accedemos a la bahía y caminando por el paseo Cipsela que recorre la playa hasta llegar a la extremo izquierdo dónde encontramos el puerto. 

El puerto, creado  en 1970, alberga 140 amarres de distintos tamaños y formas así como el Club Náutico dónde tomar cursos de vela además de poder participar en los actos y las regatas que se organizan a lo largo del año. Sin duda, un buen comienzo para adentrarse en el mundo de la navegación. 

El encanto de la playa de Llafranc

Siguiendo el paseo hacia la plaza principal recorremos la playa de Llafranc. Es el epicentro del pueblo y disfrutar de sus aguas es parada obligatoria para quien se hospeda en Llafranc. El agua cristalina permite nadar largos trayectos e incluso llegar a la primera playa del pueblo vecino de Calella a través de un carril marítimo señalado por boyas. Rodeada de pinos y rocas, las aguas de Llafranc transmiten calidez y una paz interior inigualable. 

Asimismo, en línea con las actividades más acuáticas, en Llafranc existen dos escuelas principales de buceo: el triton Diving Center y la Escuela de Buceo Barracuda. Tanto si sois aficionados a descubrir el fondo marino como si queréis adentraros en esta práctica por primera vez, la experiencia vale la pena.

Si estás interesado en el alquiler pisos Llafranc, te recomendamos buscar en las opciones disponibles en la zona para encontrar el alojamiento que se ajuste a tus necesidades durante tu visita a Llafranc.

Qué ver en los alrededores de Llafranc

Y aunque a simple vista parezca una villa pequeña, Llafranc tiene mucho más que ofrecer además de su hermosa badía y sus actividades en el agua. Adentrándonos entre las calles del interior de la villa encontramos la iglesia de Santa Rosa de Lima, situada justo en una calle de subida con su mismo nombre a segunda línea de mar. Es una iglesia construida en un promontorio y en cuyos yacimientos se descubrieron restos de excavaciones arqueológicas de la época romana. Un verdadero tesoro histórico que merece su visita. 

Al mismo tiempo, siguiendo las calles anteriores al paseo y atravesando las casitas de antiguos pescadores junto con algunas ya más modernas, llegamos al inicio de la carrera de la montaña de San Sebastián que conduce hasta el faro. A su subida, ya sea en coche, en bicicleta o caminando, es importante avistar la inmensidad del mar y la bahía de Llafranc y seguidamente de Calella que se van formando a la vista cuanto más uno se aproxima a la cima. 

El faro que fue inaugurado en 1857 es uno de los más potentes de la costa levante y ofrece unas vistas espectaculares desde su mirador: se puede observar Llafranc, Calella y avistar a la derecha Palafrugell, el municipio que agrupa estos núcleos rurales. A vuestra llegada, es imprescindible tomar una fotografía para inmortalizar la belleza del lugar puesto que se alza a 167 metros de altura sobre el nivel del mar y nos permite vislumbrar el mar mediterráneo. 

Actualmente, el faro conserva su fachada pero dentro encontramos un restaurante japonés, el Nomo, de obligada visita no sólo por su inmejorable situación sino también por su excelencia gastronómica. A lo alto de San Sebastián, justo por encima del faro, se encuentra el Hotel-Restaurante El Faro que también es un must si queréis degustar platos típicos del empordà y de la cocina mediterránea 

Además, en el mismo edificio del hotel El Far, existe la capilla que rinde homenaje al Santo de la montaña y dónde cada año se casan innumerables parejas por ser uno de los lugares más idílicos de la zona. Ciertamente, este templo tiene una belleza única que vale la pena visitar. 

Un paseo histórico por el pueblo de Llafranc

De nuevo, y siguiendo el camino hacia la cima de la montaña llegamos al Conjunto Monumental de Sant Sebastià de la Guarda. Allí encontramos un yacimiento íbero del siglo VI aC, la torre de “Guaita” datada del 1445 y la ermita y hospedería barroca de Sant Sebastià de la Guarda. Al interior, la capilla alberga obras artísticas de gran calidad como el retablo de Josep Pol o la obra dedicada a la Sagrada Família por el pintor Francesc Tramulles, donada por el Prior de Santa Anna en 1776. Toda una visita cultural que refleja la vida que ya había en Llafranc en los ancestros. 

Bonus track. Escapada de un dia a Llafranc

Llafranc se erige como un lugar bucólico dónde disfrutar de su playa, sus calles y, por supuesto, su puerto y su faro. Llegar a este pueblo te permite aprovechar la playa: adentrarte en sus aguas por la mañana y recorrer las calles y el puerto por la tarde. Sin olvidar sus calas vecinas, Calella y Tamariu, a dónde se puede llegar a través de los “camins de ronda”, los senderos que recorren la costa desde donde contemplar las mejores vistas y rincones de la Costa Brava

Todos estos tours te permitirán exprimir al máximo todo lo que Llafranc tiene por ofrecer y vivir una experiencia única en un pueblo de ensueño. 

Más contenidos

HORARIO

De Martes a Sábado
10:00 - 13:00 / 16:00 - 19:00

Octubre y Diciembre:
Sólo mañanas de 10:00 - 13:00

Festivos y Noviembre
Cerrado

CONTACTO

NEWSLETTER

Miembros de:

Abrir chat
1
¡Hola! ¿Podemos ayudarte?
¡Hola! ¿Podemos ayudarte?