Por otro lado, debido a la efectividad de respuesta a impagos por parte del arrendador, los propietarios solicitan con más frecuencia este aval a sus potenciales inquilinos.
En cualquier caso, es posible que justo ahora necesites solicitar un aval bancario para tu alquiler, pero quizás no tienes ni idea de qué es, cómo funciona y cómo se solicita.
Pues, no tienes de qué preocuparte porque en este artículo te diremos todo sobre el aval bancario.
Además, aprenderás por qué está en auge en España.
Así que, empecemos.
¿Qué es un aval bancario para un piso o vivienda de alquiler?
Un aval bancario para alquiler es un tipo de contrato de compromiso en el que un banco garantiza a un arrendador que su cliente (arrendatario) procederá a realizar el pago de la renta del alquiler al arrendador sin problema alguno.
En otras palabras, se trata de una garantía adicional que puede pedir un casero al inquilino para asegurar el cobro de varias mensualidades en caso de impago.
Si te pones en los zapatos del propietario del inmueble, esta sería la forma más segura de alquilar su propiedad, ya que garantiza que recibirá, de una forma u otra, su pago de alquiler.
Ahora bien, para conseguir un aval bancario, el inquilino debe solicitar al banco un documento que garantice la cantidad solicitada por el casero (que suele ser de entre 3 y 6 meses).
Claro, conseguir un aval bancario puede resultar una carrera maratónica porque, en la mayoría de casos, los arrendadores solicitan estos documentos a personas que tienen pocos ingresos o un trabajo reciente.
Hay que destacar que el aval bancario no es obligatorio a la hora de formalizar un contrato de alquiler, pero cada vez se está haciendo más habitual esta práctica, sobre todo en zonas con mucha demanda o precios muy elevados.
Y los bancos no suelen aprobarlos en todos los casos, además de que cobran por ello.
¿Cómo funciona el aval bancario para alquiler?
El funcionamiento de un aval bancario para un contrato de alquiler es bastante sencillo: el posible inquilino solicita al banco el aval, y el banco realiza un contrato en el que se estipula la cobertura.
En este documento debe estar la firma del solicitante y el sello del banco.
Por supuesto, la entidad financiera se encargará de realizar un estudio previo de viabilidad y solvencia que permita determinar si el solicitante es apto para el aval.
Una vez realizada la Póliza de Cobertura de Garantía Bancaria, el inquilino tiene que realizar su firma delante de un notario.
De esta forma, se logra garantizar que el propietario del inmueble recibirá el pago de sus servicios de alquiler, sea que el inquilino los pague de su propio dinero o que los pague el banco.
Es posible que la cobertura sea de entre 3 y 6 meses.
Otro punto del funcionamiento del aval bancario para alquiler es que se realiza una pignoración de dinero, que no es más que el depósito por parte del solicitante de un importe total que corresponda a unos meses del alquiler.
Y, en caso de pignoración, se cobra un porcentaje por los intereses del servicio del banco.
¿Por qué está en auge el aval bancario para alquiler?
La verdad es que un aval bancario para alquiler tiene muchas ventajas, y esas son las que han hecho que sea una tendencia en toda España:
- Ofrece una máxima seguridad a los arrendadores, ya que asegura que podrán realizar el cobro de las mensualidades en caso de impago.
- Permite acceder a viviendas más caras o mejor ubicadas, ya que aumenta la confianza de los propietarios hacia los inquilinos.
- Facilita la negociación del precio o las condiciones del contrato, ya que demuestra solvencia y responsabilidad por parte del inquilino.
- Evita tener que recurrir a otras figuras como el fiador o el seguro de impago, que pueden ser más costosas o difíciles de conseguir.
¿Cuándo se pide un aval bancario?
Existen cuatro situaciones en las que puedes solicitar un aval bancario, y son cuando el inquilino…
- No cumple con los requisitos mínimos de solvencia o estabilidad laboral que exige el propietario.
- Es extranjero o no tiene referencias en el país.
- Quiere alquilar una vivienda de alto valor o en una zona muy demandada.
- Desea negociar un descuento o una mejora en el contrato.
¿Cómo conseguir aval bancario para alquiler paso a paso?
Ahora veamos los pasos que son necesarios para solicitar un aval bancario para alquiler, aunque debemos destacar que pueden variar de una entidad financiera a otra:
- Busca una entidad bancaria que ofrezca este servicio y compara las condiciones y los costes de cada una.
- Solicita al propietario la cantidad y el plazo del aval que necesita.
- Presenta al banco la documentación requerida, como el DNI, la nómina, el contrato de trabajo, el contrato de alquiler, etc.
- Espera la respuesta del banco y acepta o rechazar la oferta.
- Firma el contrato del aval y entrégalo al propietario.
Por supuesto, tienes que tener en cuenta que los avales bancarios tienen un coste, y tienes que considerar que éste varía en función del importe que vas solicitar.
Con esto, queremos decirte que tienes que cubrir una serie de intereses y comisiones que van asociados al contrato.
Requisitos generales para los avales bancarios de alquiler
Estamos convencidos de que los requisitos para un aval bancario para alquiler varían de un banco a otro.
Algunos son más exigentes que otros.
Sin embargo, en términos generales, los requisitos que se solicitan para estos avales son:
- Tener una cuenta abierta en el banco que se solicita el aval.
- Tener ingresos regulares y suficientes para hacer frente al pago del alquiler y del aval.
- No tener deudas pendientes ni figurar en ficheros de morosos.
- Disponer de algún tipo de garantía adicional, como un depósito, una hipoteca o un fiador.
- DNI.
- Nómina.
- Contrato de trabajo.
- Contrato de alquiler.
- Todo lo demás que solicite el banco.
¿Qué pasa si no pago el alquiler?
Si no pagas el alquiler, el propietario puede reclamar el pago al banco que te ha concedido el aval.
Esto significa que el arrendador recibirá el pago por el o los meses de alquiler que no hayas pagado.
El banco, a su vez, te exigirá que le devuelvas el dinero que ha adelantado por ti, más los intereses y las comisiones correspondientes.
Si no lo haces, el banco puede embargar tus bienes o tu nómina hasta saldar la deuda.
Además, el propietario puede iniciar un proceso judicial para desahuciarte y reclamarte los daños y perjuicios que le hayas causado.
Sí, el aval bancario para alquiler tiene grandes ventajas para quienes desean alquilar una vivienda o inmueble, pero requiere de gran responsabilidad.
Por lo tanto, recomendamos que prestes suma atención a este detalle y que, una vez recibas el aval, no dudes en realizar tus pagos de forma rigurosa.
Así, disfrutarás al máximo los beneficios de un aval bancario para tu alquiler.
¿Es legal pedir un aval bancario para un alquiler?
En España, es legal solicitar un aval bancario como garantía adicional en un contrato de alquiler. El aval bancario es una forma de asegurar al propietario del inmueble que el inquilino cumplirá con sus obligaciones de pago según lo establecido en el contrato de arrendamiento.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen regulaciones específicas sobre el depósito de garantía en los contratos de alquiler en España. El depósito de seguridad suele ser equivalente a una mensualidad de alquiler y se utiliza para cubrir posibles daños en la propiedad o para compensar impagos de alquiler al finalizar el contrato. Además del depósito, el propietario puede requerir un aval bancario como garantía adicional.
Es importante que ambas partes, tanto el propietario como el inquilino, estén al tanto de los términos y condiciones relacionados con el aval bancario y el depósito de garantía. Además, cualquier disposición relacionada con el aval bancario debe estar claramente establecida en el contrato de arrendamiento y cumplir con la normativa legal vigente.
Si deseas alquilar una vivienda ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a encontrar la mejor vivienda que se adapte a tus necesidades.